Este es un brazalete faraónico, de esos que te encuentras en un rincón perdido del Khan el-Khalili del Cairo y que, inmediatamente, sabes que va a ser tuyo. Tiene que serlo.
Es faraónico, pero muy muy nuestro estilo: diseño en cada milímetro, líneas suaves y ligeras, y con una fuerza imponente. Queríamos condensar la luz de Egipto, el poder y la fuerza y lo hemos conseguido con creces.
Está hecho, como todas nuestras piezas, en oro de 18 quilates y se adapta a tu muñeca con una flexibilidad increíble.